Contamos con un ecógrafo como herramienta o técnica de exploración y diagnóstico.
La ecografía son imágenes formadas por ultrasonidos. Es un procedimiento sencillo, no invasivo, en el que no se emplea radiación. Nos permite acceder a través de las paredes externas del cuerpo y visualizar la anatomía interna del paciente de forma precisa, rápida e indolora. No sometemos al animal a estados de estrés ni tenemos que administrar anestesias que alterarían los parámetros con el consiguiente riesgo para el animal, ya enfermo.