Es una zona destinada a aquellos pacientes que necesitan una atención especial porque exista o pueda existir riesgo en alguna de sus funciones vitales. Suelen ser pacientes que requieren vigilancia y/o monitorización contínua durante su ingreso.
Ofrecemos servicio de hospitalización las 24 horas del día, con un seguimiento periódico por un veterinario cualificado. Disponemos de jaulas de diferentes tamaños y características, acondicionadas con bombas de infusión para la administración continua de suero y medicación intravenosa que necesiten los pacientes. Controlamos la temperatura, humedad relativa, extracción de aire, desagües... Contamos con oxigenoterapia y servicio de vigilancia atendido por veterinarios. Cuidamos no sólo de su salud, sino que también les procuramos un ambiente tranquilo y acogedor, pues ésto ayuda a una recuperación más rápida.