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CURIOSIDADES SOBRE EL EMBARAZO Y EL PARTO DE LA PERRA

26/11/2014

 

1. Las perras no tienen "menopausia".

Una perra puede procrear hasta el final de sus días porque siempre tiene el celo. Heredado de las lobas, las perras domésticas conservan el instinto ancestral de mantener su especie.

 

Las molestias propias del celo, como el sangrado o la persecución por parte de los machos, también se mantendrán a lo largo de toda su vida, a menos que se esterilice a la hembra.

 

2. Las perras son multíparas y pueden parir hasta diecinueve chachorros en una única gestación.

Las perras tienen varios cachorros en cada parto y la gestación es cornual, es decir, los fetos se alojan en los cuernos uterinos y no en el cuerpo del útero. Esto explica que su cuerpo uterino sea muy pequeño y sus cuernos, muy largos. No obstante, este número tan alto de crías no es habitual, ocurre a menudo cuando se hacen inseminaciones artificiales. El inconveniente de los partos numerosos  es que algunos cachorros no son viables, nacen sin vida o mueren a las pocas horas.

 

 

3. Una perra puede quedar preñada de varios machos.

Las perras pueden copular con un macho un día y, al día siguiente o unas horas más tarde, con otro.Si en ese lapso de tiempo se liberan óvulos, la perra puede quedar preñada de ambos machos, porque el esperma de los perros puede fecundar óvulos distintos. De esta forma, unos cachorros de la camada tendrán las características físicas de un macho y el resto, las del otro.

 

 

4. Las perras pueden aparearse con sus propios hijos. 

Si la perra necesita aparearse y el único macho disponible es su hijo, se producirá el apareamiento. Fruto de ello, la hembra puede quedar preñada.

 

5. Las perras tienen un gran instinto maternal.

Las perras atienden a sus cachorros con dedicación desde el momento de su nacimiento. Les lamen para limpiarles restos de placenta, les amamantan, juegan con ellos, les dan calor , les protegen del peligro y les transladan con la boca a zonas seguras. La conducta maternal de la perra surge tras el parto de una manera instintiva.

 

Las crías, además, aprenden pronto a estar en silencio mientras su madre se ausenta en busca de alimento. La razón de esta conducta de los cachorros es no llamar la atención de sus depredadores, ya que peligraría su vida.

 

 

6. Las perras padecen embarazos psicológicos.

Los embarazos psicológicos de la perra pueden aparecer después de cada celo, son muy habituales. Su cuerpo se asegura la producción de leche en caso de que sea necesaria para amamantar a los cachorros de otra hembra que haya muerto o que esté enferma.

 

Esta conducta es similar a la detectada en las manadas de lobos, donde varias hembras funcionan como nodrizas en caso de que la madre muera o enferme. De esta manera, se asegura la supervivencia de la camada y, por tanto, también de la especie.

 

7. La perra puede amamantar a cachorros de otras especies.

La tierna estampa de una perra que amamanta a un gato, a un conejo o a cualquier otro cachorro mamífero que no sea de su especie tiene una explicación. Los embarazos psicológicos estimulan la producción de leche que permitiría a la hembra canina alimentar a un cachorro de cualquier especie.

 

La hormona prolactina de la leche materna despierta el instinto maternal de la perra y la naturaleza hace el resto. Son capaces de comportarse como si fueran las verdaderas madres de estos cachorros huérfanos: les ofrecen alimento, mimos, calor y protección  .

 

 

 

 

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